Inicio » Locales » El costo de los alimentos y servicio subió un 44% en 2013

El costo de los alimentos y servicio subió un 44% en 2013

Yatasto

Yatasto

Arrancó el 2014 y la expectativa inflacionaria no encuentra un techo. Ni siquiera los anuncios de acuerdos de precios sirvieron para frenar los incrementos. Así es que las dos canastas que miden el costo de vida de los argentinos, Canasta Básica Alimentaria (CBA) y Canasta Básica Total, sufrieron subas importantes. Según el Instituto de Estudios Económicos, Sociales y Política Ciudadana (Isepci) entre enero de 2013 y diciembre del mismo año, la CBT (incluye el costo de los alimentos más los servicios que utiliza una familia tipo), subió un 44,15%.
Mientras que la CBA, un 42,25%. De ese modo, hoy, una familia tipo (4 integrantes) necesita $5.092 para no caer bajo la línea de pobreza y $2.243 para ser indigentes. Lo cierto es que ese valor que se calculó para diciembre de 2013, era bastante mayor que el estimado en enero del mismo año: $3.532 para la CBT y $1.577 para la CBA. Es decir que la primera subió $1.560 en solo 12 meses y $666 la segunda, en el mismo plazo de tiempo.
Lo preocupante es que los porcentajes de aumentos de los precios entre los meses fueron significativos, motivo por el que generaron un impacto importante en el bolsillo de los consumidores. Lo mismo se espera para este año. Aunque, las estimaciones más pesimistas, sostienen que la inflación podría superar ampliamente el 45%.
En diálogo con El Tribuno, el presidente del Isepci en Salta, Gustavo Faquharson, dijo que “la situación en Salta es muy delicada. Al igual que en todo el país, pero acá particularmente, se vuelve muy difícil poder acceder a la Canasta Básica de Alimentos. Es un claro signo del debilitamiento y agotamiento del modelo económico oficial”.
Faquharson criticó la falta de iniciativas para contener la inflación, ya que consideró que el acuerdo de precios tiene un impacto muy leve sobre el bolsillo porque no se respetan los valores o los productos escasean.
“Los productos no están en las góndolas. Solo se le pone parches a los problemas y los planes son absorbidos por la inflación”, añadió.
Un sencillo análisis de los gastos que una familia realiza por sector, es el reflejo más claro de que los incrementos existen y superan ampliamente la inflación estimada por el Instituto Nacional de Censos y Estadísticas (Indec). Solo en almacén, en un año, el gasto pasó de $651 (por familia) a $1.035. En verduras, el gasto promedio subió de $289 a 402,9% y en carnes una familia terminó el 2013 gastando $805 mensuales a diferencia de los $636 que comenzó pagando en enero de ese año.
Un acuerdo sin expectativas
El nuevo acuerdo de precios que el Gobierno nacional cerró en diciembre de 2013 con el fin de frenar el aumento en los precios de los alimentos no fue recibido con expectativas positivas. Es que no es el primer acuerdo que el Ejecutivo nacional realiza en menos de un año. Y las fallas quedaron al descubierto en reiteradas oportunidades y desde dos espectros: la falta de reposición de productos y las subas no autorizadas.
Para el 2014, las expectativas inflacionarias son mayores por lo que se pone en duda la efectividad que tendrá el acuerdo para evitar sobresaltos pronunciados en los precios. Es importante considerar que los aumentos, en este nuevo acuerdo que incluye 187 productos, si están autorizados de manera paulatina y dentro de un rango. Entre los productos que contempla el convenio, se incluyen los rubros de alimentos (aceites, caldos, carnes, verduras, frutas y lácteos) bebidas (gaseosas, cervezas, agua con gas), artículos de perfumería (pañales, dentífrico, toallitas femeninas), y de limpieza (jabón en polvo, jabón en pan). Para controlar que las empresas de alimentos y bebidas minoristas no incrementen los precios estipulados en el acuerdo, organismos de Defensa del Consumidor, realizarán auditorías de las góndolas. Los militantes de La Cámpora, también se comprometieron a “mirar los precios”.