Esta vez, no hubo dudas, no habrá lugar para quejas. La revancha tuvo un claro ganador y fue otra vez Floyd Mayweather . En el MGM de Las Vegas, Marcos Maidana no pudo con el norteamericano y terminó cayendo por puntos en fallo unánime. Money, a los 37 años, mostró su estirpe, hizo su parte y mantuvo su invicto, que ya suma 47 peleas, 26 por KO.
Como en el anterior combate, Maidana tiró más golpes (572), pero colocó sólo 128, mientras Mayweather lanzó 326 e impactó 166.
Así, Mayweather retuvo sus títulos welter y mediano junior (Asociación Mundial de Boxeo y Consejo Mundial de Boxeo). Los jueces fueron claros y vieron ganador al norteamericano por 115-112 y las otras dos tarjetas 116-111.
Marcos «Chino» Maidana no aceptó la derrota ante Floyd Mayweather en la revancha disputada hoy en Las Vegas: «Para mí, la ventaja fue mía todo el tiempo», dijo el argentino, quien además negó que haya mordido al campeón pese a la contundencia de la imagen de TV: «Yo no lo mordí», sentenció.
«Quizá me equivoco, pero yo me sentí en ventaja todo el tiempo. Todo el tiempo fui encima de él y él fue más sucio que yo esta vez, pero el referí me descontó puntos a mí», apuntó el boxeador argentino en referencia al punto que le fue quitado en el 10° round luego de pegarle un codazo a su rival.
Sobre el momento más polémico de la noche, cuando en el 8° round mordió el guante izquierdo de Mayweather, Maidana sentenció: «No mordí a Floyd. Él me quería meter los dedos en el ojo», a la vez que reiteró su conformidad con el trabajo realizado: «Estoy contento con el trabajo que hice y con el apoyo de la gente».
Maidana consideró que el campeón invicto «no podía más» y destacó: «Todo el momento fui a la ataque. Creo que tiré mas golpes que en la primera pelea y fui más efectivo. Estoy orgulloso de la pelea que hice».
Relajado y sonriente como se mostró pese a la derrota, Marcos «Chino» Maidana dio cuenta sin embargo de su frustración por la contundente victoria de Floyd Mayweather. Cuando le preguntaron cómo seguiría su carrera dijo: «Ahora sólo quiero irme a mi casa».